
Viene llegando el cuervo y quiere posarse sobre mi suelo, todo gracias al gentil auspicio de algunos yanaconas que disfrazados de socialistas están dispuestos a servir y besar la planta de quienes ven en el lucro su único propósito de vida, sin importar el futuro del pueblo, todo por ridículas migajas.
Yanaconas traidores, la hora del fin está cercana, por que el rugido de Atacama va a caer sobre sus cabezas.
Yanaconas traidores, la hora del fin está cercana, por que el rugido de Atacama va a caer sobre sus cabezas.